Los países del África occidental acuerdan lanzar una "guerra total" contra Boko Haram

Noticias Cuatro / Agencias 17/05/2014 19:06

"Hay una determinación de afrontar esta situación de frente (...) de lanzar una guerra, una guerra total contra Boko Haram", ha declarado Déby desde París.

El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, también presente en París, ha advertido que Boko Haram ya no es una amenaza a nivel nacional, sino que se ha convertido en la versión de Al Qaeda en el oeste del continente africano.

"Boko Haram ya no es un grupo terrorista nacional. Opera claramente como una sección de Al Qaeda, es Al Qaeda en el África Occidental", ha afirmado Jonathan en rueda de prensa. "Hemos mostrado nuestro compromiso con un planteamiento interestatal. Sin la unión de los países del oeste de africano no podríamos aplastar a estos terroristas", ha añadido.

El presidente francés, por su parte, ha destacado la relación de Boko Haram con otros grupos armados como Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). "Boko Haram es una amenaza para todo el África occidental y también para el centro de África y tiene vínculos con AQMI y otras organizaciones terroristas", ha señalado Holande durante el encuentro de París.

El mandatario francés ha destacado que los países reunidos en París han acordado un sistema para intercambiar informaciones, coordinar las acciones y proteger las fronteras que será aplicado de inmediato.

MOVILIZACIÓN PARA COMBATIR A BOKO HARAM

El acuerdo de París está suscrito por los representantes de Benín, Camerún, Francia, Níger y Nigeria y también han estado presentes representantes de la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos. "La cumbre ha permitido intensificar la movilización regional e internacional para combatir el terrorismo del grupo Boko Haram", señala el documento, según una nota de prensa difundida por El Elíseo.

El texto menciona expresamente que las medidas acordadas buscan la liberación de las niñas nigerianas, unas 270 según la declaración, que fueron secuestradas hace ya más de un mes por Boko Haram y, más en general, combatir al grupo islamista.

A nivel de la región del África occidental, el pacto prevé la puesta en marcha de patrullas coordinadas para combatir a Boko Haram y localizar a las niñas, la creación de un fondo común de información de inteligencia para apoyar toda la operación, el establecimiento de canales para el intercambio de información sobre tráfico de armas y la mejora de la seguridad en los arsenales. Por último, supone la creación de mecanismos de vigilancia fronteriza, todo ello con carácter inmediato.

En cuanto al nivel multilateral, crea un equipo dedicado a diseñar una estrategia antiterrorista ene l marco de la Comisión de la Cuenca del Lago Chad, nacida en 2012. "Estados Unidos, Reino Unido, Francia y la UE coordinarán su apoyo a esta cooperación regional mediante conocimientos técnicos, programas de entrenamiento y apoyo a programas de gestión de zonas fronterizas", explica.

Por último, a nivel internacional, los participantes se comprometen a "acelerar la aplicación de las sanciones internacionales contra Boko Haram, Ansaru y sus principales dirigentes en el marco de la ONU". Asimismo, prevén la movilización de recursos para apoyar a las zonas más marginalizadas y a sus poblaciones, "especialmente a las mujeres expuestas a la violencia".

El objetivo es fomentar el desarrollo socioeconómico de las regiones afectadas, "con énfasis especial en la igualdad de género, los derechos de las mujeres y niñas, en especial en lo que respecta a su derecho a la educación, incrementando su participación en los procesos de toma de decisiones y con ayudas para las víctimas de violencia sexual". "La UE dedicará parte de sus programas a estos aspectos y reforzará sus esfuerzos para combatir la radicalización", explica el documento.

Boko Haram --que significa "la educación occidental es pecaminosa" en idioma hausa-- pretende imponer una versión radical de la 'sharia' o ley islámica y en los últimos años sus milicianos han matado a miles de personas. La escalada y la brutalidad de los ataques a los colegios ha conmocionado a la nación. El secuestro también se ha convertido en un símbolo de la impotencia de los militares para proteger a los civiles de los insurgentes islamistas, cuyos ataques cada vez son más indiscriminados.

Milicianos del grupo irrumpieron en una escuela de secundaria de la localidad de Chibok, ubicada en el noreste de Nigeria, y secuestraron a más de 200 niñas. Días después, otras ocho fueron raptadas por la secta islamista en una aldea cercana.