El candidato socialista a la presidencia del Gobierno en las pasadas elecciones del 20 de noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba, será el presidente del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados hasta febrero. Así lo ha decidido la Comisión Ejecutiva Federal del partido que se ha reunido esta mañana en Madrid. Además, el secretario general del PSOE, Marcelino Iglesias, asumirá de manera provisional la portavocía del Grupo en el Senado. Según se ha informado, la dirección de ambos grupos se mantendrá hasta la celebración del Congreso ordinario del partido en febrero.
La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE ha decidido que Alfredo Pérez Rubalcaba sea el presidente del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, mientras que el secretario general del PSOE, Marcelino Iglesias, asumirá la portavocía del Grupo en el Senado.
No obstante, la estructura de dirección de ambos grupos se mantendrá, pero de manera provisional hasta el primer fin de semana de febrero, fecha en la que se celebrará el 38 Congreso del PSOE.
El el caso del Senado, la sustitución era obligada, ya que Carmela Silva ha concurrido a estos comicios como cabeza de lista por Pontevedra al Congreso de los Diputados y durante esta legislatura estará en la Cámara Baja.
Comisión sin Zapatero
El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha asistido a la reunión de esta mañana de la Comisión Ejecutiva del partido.
Fuentes socialistas han argumentado que el jefe del Ejecutivo tenía reuniones en Moncloa y, por ello, no ha podido acudir.
Antes de conocerse la decisión del PSOE, destacados miembros socialistas ya habían mostrado su preferencia por Rubalcaba como presidente del Grupo en el Congreso
Así, la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, Trinidad Jiménez, ha considerado "razonable" que Rubalcaba asumiera la presidencia del Grupo Parlamentario Socialista y "la portavocía en la sesión de investidura" porque "es quien se ha medido con Rajoy en las elecciones".
La misma opinión ha sido la expresada por la ministra de Defensa, Carme Chacón, que había respaldado al candidato socialista para el debate de investidura.