La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el acusado, entre los meses de enero y febrero de 2012, entró en el ordenador portátil de su pareja con la que convivía desde hacía 6 años, y buscó fotografías en ropa interior de la hija de ésta, que en ese momento tenía 16 años.
El acusado copió las fotografías en un 'pen-drive' sin su consentimiento. Asimismo, en la sentencia no consta que el acusado difundiera esas imágenes.