Canela ha encontrado un amigo para pasear por el campo, y por supuesto no le ha faltado su juguete… ¡Un vibrador! Su dueña María, no quiere que le falte el juguete ni para dar un paseo al aire libre y por eso se lo ha dado a las chicas que se han llevado a su perrita. Las dos no han podido evitar reirse del vibrador y confesar: "Menos mal que no lo hemos perdido, si no María nos hubiera matado".