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Gran Canaria es mucho más que playas y mar: esta isla esconde un interior lleno de sorpresas, desde pueblos blancos e inmensas dunas que te trasladarán al desierto, hasta barrios llenos de historia y yacimientos arqueológicos prehispánicos. Conoce la capital de la isla: Las Palmas de Gran Canaria, su encantador barrio de Vegueta, admira la Catedral de Santa Ana y explora el barrio de Triana. No puedes irte sin darte un baño en la Playa de las Canteras: la playa urbana de Las Palmas de Gran Canaria.
Uno de los grandes tesoros de la isla son las Dunas de Maspalomas, una reserva natural donde te parecerá estar en el Sahara.
Visita el pueblo de Puerto de Mogán, un curioso pueblecito pesquero.
Gran Canaria es el hogar de uno de los monolitos naturales más altos del mundo: hablamos del Roque Nublo.
Las Salinas de Agaete son un conjunto de piscinas naturales de agua salada formadas en la misma roca, pero adaptadas para poder acceder fácilmente y darte un baño.
En Arucas es obligatorio acercarse a conocer la espectacular Iglesia de San Juan Bautista, uno de los símbolos de la isla. Y por supuesto, visitar el Barranco de las Vacas, que parece sacado del mismísimo Oeste de Estados Unidos.
Para recorrer Gran Canaria siempre es recomendable alquilar un coche, ya que el transporte público no llega a todas las partes de la isla. Las Palmas de Gran Canaria se puede recorrer perfectamente a pie, aunque otra alternativa muy acertada es alquilar una bicicleta. También tienes la opción de hacer un recorrido turístico en Tuk-Tuk, una motocicleta conducida por un guía y dirigida a pequeños grupos.
Lo más conocido de la gastronomía canaria son sus famosas papas arrugadas con sus mojos, rojo o verde, y el gofio, ya sea escaldado, en polvo para la leche o bien incluso en un delicioso mousse de gofio. Estos platos los encontrarás en cualquier restaurante de la isla. Si quieres una revisión de la comida tradicional y tu bolsillo te lo permite, debes visitar el restaurante “Aromas by hermanos Padrón” con una estrella Michelin en la capital. Si visitas Teror, en el interior de la isla, tendrás que probar el famoso bocadillo de chorizo de Teror y acompañarlo con una “Clipper” de fresa (un refresco local). Pero para probar lo más auténtico y tradicional de la comida canaria puedes visitar el restaurante-cueva “Guayadeque” en el barranco del que toma su nombre.
La isla tiene forma de cono piramidal gigante. Esto hace que tenga desde paisajes tropicales hasta hermosas playas en la costa, así que la oferta para alojarse es tan variada como gustos los haya.
La oferta es amplia y para todos los bolsillos. Es recomendable el Parador Cruz de Tejeda, en las montañas del interior de la isla y con unas vistas espectaculares del Roque Nublo. Pero si quieres darte un lujazo, puedes dormir en la misma cama que el Príncipe Carlos de Inglaterra, alojándote en el Hotel Santa Catalina, de 5 estrellas gran lujo, en Las Palmas de Gran Canaria.
Los hoteles más populares se encuentran en la costa sur: Maspalomas, Playa del Inglés, Meloneras o Puerto Mogán.