Más que un bar: tabernas centenarias que visitar en Madrid y Barcelona y que son auténticos museos vivos
La Asociación de Restaurantes y Tabernas Centenarios reconoce 12 locales con más de un siglo de historia en Madrid
El restaurante más antiguo del mundo se encuentra en esta famosa ciudad española
Cuando se habla de cultura viva, pocas cosas evocan tanto como las tabernas que han sobrevivido décadas o incluso siglos, convirtiéndose de testigos silenciosos del paso del tiempo. Madrid y Barcelona esconden rincones donde el aroma del vino, la historia del ladrillo y el murmullo de varias generaciones convergen. Hacemos un recorrido por establecimientos centenarios que son mucho más que simples bares, son auténticos museos vivos.
Tabernas centenarias en Madrid
La Asociación de Restaurantes y Tabernas Centenarios reconoce doce locales con más de un siglo de historia, incluyendo la Posada de la Villa (1642), que fue la primera “posada de la corte”, además de sitios como Botín, Casa Lhardy, La Casa del Abuelo o Casa Labra.
Cervecería Alemana (1904)
Fundada en 1904, la Cervecería Alemana fue creada por un grupo de comerciantes bávaros en la plaza de Santa Ana. Ha sido regentada por la misma familia —la saga de Ramón González Peláez— durante casi un siglo. La decoración conserva vestigios del origen alemán, con espejos bávaros y chimenea prusiana, y fue reconocida en 1980 como Establecimiento Tradicional Madrileño por la Cámara de Comercio de Madrid.
Casa Labra (1860)
Con origen en 1860, este local es famoso por sus croquetas y tajadas de bacalao. Conserva una decoración antigua y mantiene viva la tradición de tapas de bacalao, incluidas croquetas. Fue premiada por la Academia de Gastronomía de Madrid.
La Casa del Abuelo (1906)
Fundada en 1906 y regentada por cuatro generaciones, se ha convertido en un emblema para quienes quieran saborear gambas al ajillo y trazar conexiones generacionales.
Bodegas Alfaro (1929)
Situada en Lavapiés y fundada por la familia Alfaro en 1929, este local sobreviviendo a los cambios sociales se destaca como símbolo resistente frente a la gentrificación. Conserva fotos de cantaores históricos y tapas de salazones y conservas.
Tabernas centenarias en Barcelona
Bar Marsella (1820)
Considerado el bar más antiguo de Barcelona, abrió en 1820. Conserva suelo hidráulico, luces de araña, espejos decorativos y mesas modernistas. Llamado “joya viva” de la ciudad..
Can Culleretes (1786)
Inaugurado en 1786 en el barrio Gótico, Can Culleretes ostenta el título del restaurante más antiguo de Cataluña, según Guinness World Records.
Casa Almirall (1860)
Desde 1860 sirve bebidas en el Raval. Su decoración modernista conserva una mampara original y mostrador de mármol ornamentado, evocando la atmósfera del siglo XIX.
Los Caracoles (1835) y 7 Portes (1836)
Los Caracoles, nacido en 1835 en el Gótico, conserva fotografías antiguas y cocina tradicional catalana. El restaurante 7 Portes, inaugurado en 1836, se encuentra en el emblemático edificio els Porxos d’en Xifré en la Barceloneta, y es referente de arroces y buñuelos de bacalao.
Barcelonés tiene aún establecimientos como Bodegas Alberto, Londres o Resolís, todos ellos con más de un siglo de historia.
Todo estos locales son mucho más que sitios donde comer y beber: son cápsulas del tiempo. Conservan fachadas decimonónicas, mobiliario original -espejos, azulejos, mostradores de mármol-, y la gastronomía tradicional se presenta sin artificios: el bacalao frito de Casa Labra, el cocido madrileño de Lhardy, o el menú arcaico de los Caracoles anticipan una memoria gustativa única.
A lo largo de sus muros se han tejido tertulias literarias (Cervecería Alemana con Valle‑Inclán y Hemingway), actos políticos clandestinos (Casa Labra con el PSOE), y multitud de anécdotas que convergen con la historia viva de las ciudades. Algunos incluso han resistido la modernización del barrio o la gentrificación, como Marsella o Bodegas Alfaro.
