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Las tres técnicas de manipulación de las personas narcisistas, según el nuevo libro de un psicólogo de prisiones

Su autor explica cómo defenderse. IMAGEN: Chema Martínez
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En los años que trabajó en prisiones, el psicólogo Omar Rueda estuvo en contacto con muchos psicópatas y narcisistas. Conoce bien sus técnicas y sus claves de manipulación, procesos mentales que van más allá del entendimiento de muchos. Ahora, se dedica a acompañar a sus víctimas para que consigan deshacer el nudo mental que dejan en sus cabezas, informa en el vídeo Aldara Martitegui.

No solo importa curar, sino también prevenir. Por eso Rueda acaba de publicar un libro sobre las técnicas de manipulación de estas personas, y sobre cómo detectarlas a tiempo. Son tres etapas muy bien descritas en 'Los narcisistas que nos rodean: Psicópatas encubiertos'.

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La primera etapa, el 'lovebombing': es la mejor persona del mundo

Es difícil detectar que estamos siendo manipulados por uno de ellos. Tienen toda interacción con nosotros calculada, pero sí podemos aprender cuáles son las señales de alerta. Es algo a tener en cuenta: Omar Rueda asegura que estamos rodeados de ellos.

La primera señal o etapa es una imprevista y repentina conexión con esa persona, que sospechosamente es lo mejor que nos ha pasado en la vida. "Esa intensidad previa, ese 'lovebombing' inicial, donde todo es perfecto. Son como la persona más buena, más maravillosa que te puedes echar a la cara al principio", explica el psicólogo.

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Parece imposible que alguien sea capaz de caernos tan bien al instante. Lejos de ser fortuito, saben perfectamente cómo hacerlo y aprenden a complementar aquello que más necesitas. "Tienen la capacidad de leer tus carencias, tus heridas, tu manera de ver la vida y esa necesidad tuya, esos deseos, te los proyectan delante de ti para que entres en confianza, para que te vincules muy rápidamente".

Con la confianza ganada, comienzan las agresiones

"Todo eso es una de las llamadas 'red flags'", sostiene el psicólogo. Pero una vez se ha ganado nuestra confianza y un lugar en nuestra red de apoyos, es cuando empieza a rompernos. Empieza la etapa de las devaluaciones sutiles. "Si te humilla, entre broma y broma, si te invalida desde un lugar no tan directo. Esas devaluaciones también son una advertencia", añade Rueda.

La tercera advertencia llega cuando el proceso de manipulación ha avanzado más. Para darnos cuenta de esta debemos observar qué pasa con nuestra gente. Lo explica el autor del libro: "Ver si, de alguna forma, tu entorno familiar se está alejando de ti en ese aislamiento que provocan, o tu ambiente social". No porque nuestro entorno se haya vuelto malo, sino porque el narcisista nos está alejando de él.

Cuando queremos escapar, ya nos ha alejado de nuestro círculo

"¿Estás más aislada desde que conoces a esta persona? Si es así, la recomendación es salir cuanto antes de esa relación, pero no es fácil", prosigue el escritor. "Hay un síndrome de Estocolmo asociado a ese tipo de abuso. La víctima es a veces adicta a quedarse ahí atrapada en esa intensidad, en esas dinámicas".

Ahí llega lo peor: llegados a ese punto, es crucial que nos queden apoyos para que no nos arrastre completamente, que el manipulador no haya roto todos nuestros vínculos. "Si tú eres víctima de una depredación así, requieres una red de apoyo muy importante que te sostenga, que te permita escapar de donde estés", asegura Rueda. Y no es fácil porque un psicópata encubierto o un narcisista se habrá encargado de alejarnos de esa red de apoyo.