Sucesos

Un adolescente de 14 años fallece en Marín tras saltar al mar desde un muelle: "Una mala entrada puede costarte la vida"

Los saltos son constantes en la zona. IMAGEN: Mikio Tsunewaka
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PontevedraUn adolescente de 14 años ha perdido la vida este jueves en Marín tras saltar al mar desde un espigón del puerto de Aguete y quedar inconsciente. Al lugar se desplazaron dos ambulancias pero ni los socorristas ni los servicios de emergencias pudieron salvarle la vida. Los saltos temerarios al agua son una práctica muy peligrosa que cada vez se extiende más entre los jóvenes, informan en el vídeo Antía Araújo, Inés López y M. Pérez.

Según narran testigos, el joven parecía haberse lanzado al agua haciendo una voltereta, por lo que es probable que se chocase con el bordillo. Sus amigos, que habían estado tirándose con él a lo largo de la tarde, relatan que quedó inconsciente al momento y que tenía mucha sangre en la cara. Es habitual tirarse de este muelle pero los vecinos, consternados, alertan de que la imprudencia es peligrosa.

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Saltos como el de Aguete se extienden como la pólvora

De hecho Pontevedra acumula varias tragedias similares este verano. Como la del pasado julio, cuando un chico, también de 14 años, murió ahogado tras dar un salto arriesgado en una laguna de Catoira. Sin ir más lejos, este mismo jueves perdía la vida un adolescente de 16 años también natural de Marín. Llevaba en la UCI del hospital de Montecelo desde este 11 de agosto, cuando se lanzó al río Lerez desde un puente en Monte Porreiro.

Este tipo de actividades son cada vez más comunes. Saltan desde lo más alto, sin miedo. Una vecina de Aguete los ve a diario: "Es una barbaridad, cinco o seis chavales tirándose como si estuviesen locos". Algunos se atreven con volteretas desde puentes, rocas o el mismo puerto. Los más atrevidos "desde la grúa", apunta otra mujer, "tenían que estar controlándola constantemente porque se subían".

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La peligrosidad es altísima: "Un hijo de amigos se quedó tetrapléjico"

Se tiran de día y de noche. Evitan las señales de 'prohibido el salto'. Desde lugares permitidos y restringidos. No pasa nada porque "están pendientes de que no pase la Policía", denuncia un hombre. Pero a veces sí que ocurre lo peor. Un vecino advierte de que no miden las consecuencias: "Puede no cubrir lo suficiente, puede haber rocas...".

Y los expertos recuerdan que una mala entrada al agua puede marcarnos para siempre. "Puede generar traumatismos craneales o en la columna", avisa un socorrista. Las consecuencias de esos golpes no son cosa menor: "Un hijo de amigos saltó desde una rocas y se quedó tetrapléjico", se lamenta otra vecina. Saltos inconscientes que pueden acabar en desgracia.