Un avatar como alumno: así acude la pequeña paciente Yerlin al colegio desde su domicilio
Yerlin tiene una enfermedad de larga duración que no la permite acudir al colegio físicamente, lo hace su avatar
A través del avatar, la pequeña ve toda su clase, atiende a las lecciones e interactúa con sus compañeros
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Los avances tecnológicos y científicos traen historias esperanzadoras y llenas de emoción como es la de Yerlin, una pequeña de 4º de Primaria que padece una enfermedad de larga duración. Gracias a un avatar, la alumna es capaz de acudir a su clase como si estuviera presente en carne y hueso, recibiendo una educación accesible y equitativa a partes iguales. Según informa Laura Queijeiro en el video, todos sus compañeros y profesores son capaces incluso de saber cómo se siente la pequeña a través del dispositivo.
En el CPR La Grande Obra de Atocha, en A Coruña, se encuentra Yerlin, una de las alumnas más especiales del centro. Una enfermedad de larga duración la quería privar de acceder a su educación y relacionarse con sus compañeros, pero gracias a los avances tecnológicos de los últimos años, la pequeña puede recibir sus clases como una alumna más.
Lo hace a través de un avatar, un dispositivo robótico con altavoces, cámara, ruedas y una pequeña pantalla que simula los ojos de la paciente. Yerlin acude desde su casa al colegio a través del avatar, pudiendo atender a las clases como si estuviera presente de manera física.
El avatar es capaz de emitir la voz de Yerlin y expresar sus emociones
Tal y como explica Lara Villar, su tutora: “El avatar tiene unas luces, entonces ella puede participar con el resto de sus compañeros. Si yo les digo que levanten la mano para contestar una pregunta, ella levanta la mano, el avatar se pone verde, entonces nosotros sabemos que ella quiere contestar”. Además, el dispositivo puede girarse 360º para no perderse nada de lo que ocurre en clase.
El avatar es capaz de emitir su voz y puede incluso expresar como se siente a través de sus ojos virtuales: “Cuando está feliz pone los ojos como si estuviera feliz”. El dispositivo tiene su propio pupitre como lo tenía Yerlin antes de enfermar, permitiendo que siga en contacto con sus compañeros y profesores: “La tratan como si fuera ella realmente. Es ella, es nuestra Yerlin que vuelve a estar con nosotros otra vez”.
El avatar evita que se abra una "herida emocional" en la pequeña
A través de este dispositivo, un proyecto de la Universidad de Santiago quiere evitar el aislamiento de los alumnos y la falta de accesibilidad a la educación y a las relaciones sociales, claves en el desarrollo de los niños: “Ya la enfermedad en sí misma es tremenda para ellos, pues que esto no aumente aún encima haciendo una fractura de herida emocional que luego pueda traer todavía más consecuencias”, comenta María Teresa Iglesias, directora del colegio.
La llegada del avatar tuvo una acogida más que positiva por parte de sus compañeros: “Poder hablar con ella o que ella nos esté viendo me gusta mucho”. Hasta que pueda volver a ocupar su silla en clase, Yerlin seguirá yendo al colegio de esta manera tan particular, pero que a la vez le da la oportunidad de tener un acceso a la educación y poder pasar un buen rato con sus amigos y profesores.
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