Novedades del triple crimen de Chiloeches: los tres detenidos confiesan su participación en el asesinato

Los tres detenidos por su presunta implicación en el triple crimen en Chiloeches han abandonado los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil y han pasado a disposición judicial. El periodista Dani Montero ha explicado en el plató que los arrestados, dos hombres y una mujer, han confesado los hechos ante los investigadores y el juez. El presunto autor de los asesinatos tiene antecedentes por robos con fuerza y estafas.

Una de las hipótesis que ha cobrado más fuerza entre los investigadores es que el móvil del asesinato del matrimonio y su hija de 22 años fue un robo. Aunque se mantienen abiertas otras líneas de investigación. Se conoce que, un día después de los asesinatos, dos de ellos fueron a una barbacoa que se celebraba en el hostal en el que se hospedaron el día del crimen: la pareja. Los investigadores descartan que haya terceras personas implicadas como la expareja de la joven.

Los tres detenidos por el triple crimen de Chiloeches confiesan los asesinatos

Las tres personas arrestadas por el triple crimen de Chiloeches eran conocidos de la joven asesinada y de su exnovio, que tenía una orden de alejamiento contra ella. Los asesinatos ocurrieron en la madrugada del sábado 13 de abril, en el chalet familiar ubicado en la urbanización Medina Azahara de Chiloeches.

Cuando los tres entraron en la casa se encontraron con la oposición del padre, un hombre corpulento y con conocimientos de artes marciales. Sabían que su hija Laura podía identificarlos y decidieron matar a la familia entera, se montaron en un coche de uno de ellos, que vivía cerca del lugar de los hechos, y se fueron a un hostal. Hasta ahí llegan los tres. Al día siguiente, dos de ellos acuden a una barbacoa en el mismo hostal actuando con normalidad. El tercero, la persona que conducía, ya no estaba allí. Ahora los tres han reconocido distintos grados de participación en los hechos.

Encontraron sangre en la maleta que se llevaron para esconder lo que robaron

La joven, que ha colaborado con la investigación, es la que no ha entrado en prisión y se le ha impuesto la obligación de acudir al juzgado cada 15 días. La Guardia Civil tiene que estudiar las palabras de los detenidos y cotejarlas con las pruebas encontradas en la casa. En estos casos es común que declare, aporten versiones contrapuestas e incluso se señalen entre ellos.

Ahora es clave saber qué ADN había en casa, saber dónde estaban las huellas de cada uno, las manchas de sangre y si eso concuerda con lo que cuenta cada uno. Los investigadores han encontrado en los registros a los detenidos objetos de valor como una pulsera esclava que habría pertenecido a la familia. Así, han encontrado sangre en la maleta que se llevaron para esconder los relojes que robaron.