Dani Alves ha salido de prisión tras pagar la fianza de un millón de euros. El exfutbolista, condenado a cuatro años y medio de cárcel por violar a una joven en la discoteca 'Sutton' de Barcelona, ha tardado varios días en reunir el dinero, sobre todo después de la negativa del padre de Neymar. La decisión de la libertad provisional provocó diferentes reacciones.
Con rostro serio y acompañado de su abogada Inés Guardiola, Alves salía de la cárcel para dirigirse al coche donde le esperaba su amigo Bruno y la letrada brasileña de la familia. Durante la tarde, han aparecido tres repartidores de comida a domicilio y unas flores para Joana Sanz. Al parecer, el futbolista cenará unas hamburguesas en su primera noche en libertad provisional hasta que se haga firme la sentencia.
Dani Alves sale de la cárcel de Brians 2 a las 16:25 horas tras pasar catorce meses, desde el 20 de enero del 2023, por la violación de una joven en la discoteca 'Sutton'. El futbolista recurrió al padre de Neymar Da Silva para reunir el dinero de la fianza, pero la semana pasada dejó claro en un comunicado que no lo haría. Con las cuentas de Brasil congeladas, el jugador ha tardado cinco días en reunir el dinero.
A las 11:30 horas, su defensa hizo la entrega del dinero. El exfutbolista Dani Alves ha transferido el millón de euros que le impuso el tribunal. La sección 21 de la Audiencia de Barcelona le ha permitido a Alves salir de la cárcel y le ha obligado a entregar sus dos pasaportes para que no salga del país. Tampoco podrá acercarse a menos de 1.000 metros del domicilio de la víctima o lugar que frecuente.
La sección 21 de la Audiencia de Barcelona acordó el pasado miércoles, con el voto particular en contra de uno de los tres magistrados, permitir al exfutbolista brasileño salir de la cárcel cuando entregase una fianza de un millón de euros, mientras se tramitan los recursos contra la sentencia que lo condenó por violación.
Esta decisión de los magistrados provocó reacciones negativas. Así fue por parte de la exministra de Igualdad, Irene Montero, quien no dudó en recalcar que “los hombres poderosos pueden comprar su libertad. Es un mensaje de desprotección hacia las mujeres”. Una opinión que no compartieron las juristas españolas.