El juez de Barbate cree que los tripulantes de la narcolancha tenían intencionalidad de provocar un accidente letal

La localidad de Barbate continúa consternada por la muerte de los dos guardias civiles tras ser arrollados por una narcolancha. Seis de los ocho detenidos por los hechos ocurridos han pasado su primera noche en prisión, después de que el juez les tomara declaración. En Noticias Cuatro hemos tenido acceso al auto del magistrado, estos son los detalles.

Los acusados aseguran que no fueron ellos los que conducían la narcolancha que pasó por encima a los guardias civiles y han asegurado ante el juez que les arrestaron por ser los primeros a los que localizaron. Pero, el magistrado considera que hubo intencionalidad por provocar un accidente letal.

Los detenidos están acusados de dos delitos de asesinato, cuatro de asesinato en grado de tentativa y seis de atentado agravado. Además, se les acusa de un delito de contrabando y otro de resistencia grave a un agente de la autoridad. Varios de ellos tenían antecedentes por narcotráfico y otros delitos, pero solo uno había estado en la cárcel anteriormente.

De los ocho detenidos, dos quedaron este lunes en libertad con cargos, con la obligación de comparecer el día uno de cada mes en sede judicial. Ambos están acusados de encubrimiento y resistencia a agente de la autoridad.

Una de las narcolanchas salió hacia fuera de la bahía para coger carrerilla y embestir con más fuerza

Según explica el auto del juez, el pasado viernes dos narcolanchas de 15 metros de eslora se refugiaban del temporal en el puerto de Barbate. El alcalde de la localidad llamó al centro operativo del instituto armado, que le advirtió que no podían llegar allí con ninguna embarcación. Entonces, pidió ayuda al subdelegado del Gobierno y ordenaron acudir a los buzos de Algeciras y al Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil para intentar disuadirles.

Los delincuentes comenzaron a rodear a la neumática en la que viajaban los seis agentes, tratando de hacerla volcar por el fuerte oleaje. Una de ellas salió hacia fuera de la bahía, para coger carrerilla y embestir con más fuerza a la embarcación de apenas seis metros de eslora. En ese momento fue cuando pasó por encima de la zodiac de la Guardia Civil matando a dos de los agentes que iban en ella.

 

 

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