¿Llevará el ego y las lisonjas a Donald Trump a intentar un tercer mandato?

Los ideólogos de Donald Trump insisten en promover la idea de que repita como candidato en 2028: "Ha salvado al país".
Este fin de semana se han manifestado miles de ciudadanos bajo el lema: "No queremos reyes".
Un día anuncia una reunión con Putin y días después la suspende, un día humilla a Zelenski y semanas después lo elogia. Trump ejerce un liderazgo que se mueve entre el capricho y la incertidumbre y se recrea en algo poco común en la democracia de EEUU: el culto a la personalidad.

El derribo del ala este de la casa Blanca es toda una metáfora del segundo mandato de Trump. Porque el presidente está derribando los límites que han marcado el poder ejecutivo en Norteamérica. En tan sólo 300 días, ha sacado el ejército a patrullar las calles, se ha saltado derechos constitucionales, se ha apropiado de competencias del Congreso, y ha lanzado una persecución judicial contra enemigos políticos y universidades de élite, informa Ávaro Berro.

Trump ha convertido la Casa Blanca en un festival de conflictos de interés, una plataforma de negocios para él y su familia. Ahora, sus ideólogos insisten en que promover la idea de que Trump repita como candidato en 2028, algo claramente prohibido por la Constitución que limita a dos los mandatos de un presidente.
Steve Bannon, uno de los principales asesores durante el primer mandato de Trump, que no acabó realmente bien con él, es una de las voces que quiere que Trump vuelve a ser presidente en 2028. "Será el presidente de los EEUU y el país necesita que lo sea. Tenemos que terminar lo que empezamos".
El nivel de culto a la personalidad llega ya a los mandatarios extranjeros
El nivel de adulación se sucede a diario en un culto a la persona inaudito que incluso los líderes extranjeros usan en sus negociaciones, sabedores del carácter ególatra de Trump. De hecho son muchos los que se deshacen en elogios a Trump para calmar al dragón del despacho oval. Rutte, secretario general de la OTAN, ha sido el último en hacerlo sosteniendo las críticas de Donald Trump a Pedro Sánchez.

Las reuniones de su gobierno, retransmitidas en directo, se comparan con la dictadura de los Kim en Corea del Norte. Nadie empieza su intervención sin exaltar en primer lugar la sabia mano del gran líder. En las últimas horas, uno de sus asesores clave, Stephen Miller, ha dicho que Trump ha salvado América. "El país va a morir sin ti, va a morir, tú lo has salvado".
Nada frena a Trump. El Congreso está en manos de republicanos que no se atreverían a ir al baño sin pedir permiso al presidente. Los jueces que tratan de frenarle luego son desautorizados en última instancia por el Tribunal Supremo.
Queda la calle. Este fin de semana se han manifestado miles de ciudadanos bajo el lema: "No queremos reyes". La respuesta del rey Trump se ha visto en un vídeo viral. Y no es agradable.

