Sánchez se reúne por sorpresa con Salvador Illa y se prepara para liderar el 'no' al gasto en defensa de la OTAN
El gasto en Defensa supondría para España un gasto de 80.000 millones de euros al año
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MadridEl presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tenía su agenda pública despejada pero ha recibido a Salvador Illa en Moncloa. Según informa Sergio García García, la reunión ha hecho saltar todas las alarmas por el momento en el que se produce, justo en medio de la tormenta generada por el caso de Santos Cerdán y porque este encuentro no estaba previsto. El jefe del Ejecutivo se está preparando para la cumbre de la OTAN donde dirá que España no aumentará el gasto en Defensa al 5%.
En Moncloa se esfuerzan en quitar importancia a la reunión. Dicen que es normal, que es rutinaria y que lo raro sería que no hablaran, pero hay que tener en cuenta que esta reunión ha sido privada, que no han dado más detalles y que el próximo 5 de julio se celebra el Comité Federal del Partido Socialista, donde se conocerá al nuevo secretario de Organización del partido.
Sánchez se prepara para la cumbre de la OTAN
Pedro Sánchez ha estado encerrado en su despacho sin agenda pública para preparar la cumbre de la OTAN. El presidente cambia el foco y quiere recuperar la iniciativa política abanderando el 'no' al 5% del gasto militar que exige Donald Trump a todos los aliados. Las razones las expuso en una carta al secretario general de la OTAN y hoy todos sus ministros las repiten.
“Creemos que esos recursos hay que destinarlos fundamentalmente al Bienestar Social de los ciudadanos y por tanto, vamos a mantener una posición firme”, explica María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno. 80.000 millones al año son incompatibles, dice el Gobierno, con el Estado del bienestar, a no ser que se suban los impuestos a la clase media y se recorten servicios públicos.
A Sumar le suena bien la postura pero Podemos no se la cree
A sumar le suena bien. "Muy satisfechos de que España haya marcado una posición diferencial", afirma Enrique Santiago. Pero Podemos no se lo cree. "Un paripé que esta carta trata de conseguir un titular para tapar la corrupción galopante que asola al Partido Socialista", afirma Pablo Fernández, portavoz del partido.
El Partido Popular también atornilla con la corrupción. "Tiene dos problemas, el primero que no tiene presupuesto y da igual comprometer el dos que el tres o el cuatro, y el segundo problema es que se ha gastado buena parte del presupuesto de forma ilegal y de forma corrupta", resalta Alberto Núñez Feijóo, líder de los populares.
El gasto en Defensa para España supondría un gasto de 80.000 millones de euros al año
Sánchez irá al choque y defenderá la semana que viene en La Haya que la opción del 5% sea flexible y opcional. La negativa a aumentar el gasto en Defensa se lo va a comunicar Sánchez a los miembros de la OTAN este martes en La Haya. Allí van a debatir el borrador en el que, por orden de Estados Unidos, se exige esto a los miembros: que todos los países aumenten el gasto militar en defensa hasta el 5% del Producto Interior Bruto.
Eso para España supondría un gasto de 80.000 millones de euros al año. En Defensa, unos 1.632 euros por español. Una cantidad que en nuestro país solo supera el gasto en Sanidad, que supone el 6,8% del PIB, unos 134.000 millones y también del gasto en pensiones, el 12,9% del PIB, unos 216.000 millones de euros.
La Casa Blanca recuerda que no hay excepciones para el gasto en Defensa
La Casa Blanca ha reaccionado a este anuncio de Sánchez e insiste en que todos los países europeos, incluida España, deben gastar en Defensa ese 5%. Según informa Sara Canals, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se limitó a recordar que cada Estado miembro de la OTAN, sin excepción alguna, debe contribuir con este 5% del PIB, una parte que EE.UU considera justa y recordó que Washington contribuye a la defensa en común.
Una postura que ha sorprendido, ya que que el gasto militar es un tema que se ha puesto sobre la mesa en cada encuentro de alto nivel que esta administración ha mantenido con el Gobierno español. Ocurrió, por ejemplo, cuando se reunieron los jefes de la diplomacia, José Manuel Álvarez y Marco Rubio y con los titulares de Economía, Carlos Cuerpo y Scott Bessent.