Elecciones Galicia 2024: primer gran examen en las urnas desde las generales

El domingo 18 de febrero tiene lugar el primer gran examen en las urnas desde las elecciones generales. 2.700.000 gallegos están llamados a las urnas. De estos, casi medio reside en el extranjero, por lo que podría ser clave en los comicios más igualados de los últimos años. Está en juego la Presidencia de la Xunta, gobernada por el PP desde hace 15 años con mayorías absolutas. La izquierda espera acabar con eso, en especial por el empuje del BNG. El bloque de izquierdas llama a la movilización de todos los gallegos, asegurando que cuanto mayor sea el índice de participación más fácil será echar al candidato del PP, Alfonso Rueda, de la Presidencia.

Cuando el PP decidió adelantar las elecciones en Galicia no pensaba en un escenario tan incierto como el actual. “Hace apenas unos meses el escenario estaba cerrado, nadie discutía que iba a ver una revalidación de la mayoría absoluta por parte del partido popular y la novedad es precisamente que ahora hay un escenario abierto”, explica Manuel de la Fuente, politólogo en Harmon.

¿Por qué está en juego la mayoría absoluta del PP?

Las encuestas contemplan que los populares pueden perder la Xunta por primera vez desde 2005, si bien no como opción más plausible. Hay diversos factores que lo explican. Uno de ellos: el cambio sociológico que viene experimentando Galicia desde hace varios años.

“Es cierto que el votante joven está agrupado fundamentalmente en el BNG. Los datos más o menos nos dicen que por debajo de los 45 años el PP tiene muchas dificultades para conseguir sumar apoyos”, apunta Manuel de la Fuente.

La dificultad se agrava entre los nuevos votantes. Según el CIS, 4 de cada 10 electores de 18 a 24 años se inclina por el bloque, mientras que 2 de cada 10 lo hacen por el PP.

“Por encima de los 50 años, la candidatura de Ana Pontón tiene algunas dificultares”, señala Manuel de la Fuente.

Ojo también al voto del exterior: un 18 por ciento del total. “Tradicionalmente había beneficiado al PP, pero no siempre”, indica el politólogo.

Los líderes nacionales han estado volcados con sus candidatos hasta el último momento en unas autonómicas enfangadas por la convulsa política nacional: “De hecho en algunos casos, como puede ser el caso del PP, eso ha llevado también a algún tiro en el pie. Puede tener efecto, pero puede tener efecto, en este caso, negativo”.

La amnistía y los indultos han acabado salpicando la orilla electoral gallega, donde los socialistas, terceros en las encuestas, pierden apoyos y “es posible que el BNG le doble en escaños”.

Un bloque de discurso transversal en modo aspirador del voto de la izquierda que puede dejar sin opciones al partido de la vicepresidenta en su propia tierra. Por la derecha, los sondeos no contemplan la entrada de Vox en el Parlamento gallego, pero cuidado con el voto que reste al PP. Y atención al escaño que pueda arañar el alcalde de Ourense porque puede ser el salvavidas de los populares si se quedan a las puertas de la mayoría absoluta.

Y si no, ¿terremoto en Génova? “Yo no creo que sea eso por sí solo lo que vaya a llevar a Feijóo al final del liderazgo del PP ni mucho menos”, responde el politólogo.

Quizá no sea un jaque mate para Feijóo, pero quien más sufrirá una derrota en Galicia será, de largo, el PP.