'La Deuda' ha inspirado en Guzmán una iniciativa real que busca acercar el cine a las personas mayores
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Hace unas semanas se estrenó en cines 'La Deuda', la nueva película del actor y director Daniel Guzmán, un thriller social y emocional que pone el foco en la desigualdad y los desahucios. La periodista Montse Ávila ha acompañado al cineasta por los escenarios donde se rodó la película para conocer el origen de esta historia.
El director confiesa que la chispa de 'La Deuda' surgió de algo que vivió en sus propias . “Nació de una experiencia personal que viví con mi abuela en un centro de salud”, relata. “Me fijé en un desfibrilador y pensé: ¿Qué pasaría si yo, por necesidad, robase ese desfibrilador?”
De esa reflexión íntima brotó la idea de una película que mezcla la tensión del thriller con una mirada social. Su protagonista, Lucas, convive con una anciana, Antonia, cuando recibe una notificación de desahucio tras la compra del edificio por parte de un fondo de inversión. A partir de ese momento, la historia plantea una pregunta universal: ¿hasta dónde seríamos capaces de llegar en una situación de necesidad?
Guzmán se muestra especialmente satisfecho con el trabajo del elenco: “De lo que más orgulloso me siento es del trabajazo que hacen Itziar Ituño, Susana Baitua y Luis Tosar, que es maravilloso”, afirma.
Sin embargo, dedica palabras especialmente emocionadas al personaje de Antonia, una anciana que encarna la dignidad frente a la adversidad. Encontrar a la actriz adecuada para ese personaje fue un rastreo intenso: “La busqué incansablemente: en residencias, en la calle, en mercados, en centros de salud. Pero ella.. La capacidad que tenía, la rapidez, el sentido del humor, las ganas... Era justo lo que necesitaba ese personaje.”
Un proyecto con compromiso social
Más allá de la ficción, 'La Deuda' ha inspirado en Guzmán una iniciativa real que busca acercar el cine a las personas mayores. “Quiero llevar a todas las personas de las residencias una vez a la semana al cine”, explica. “Y creo que ver esta película les puede motivar y les puede ilusionar.”
El director asegura que la respuesta del público ha sido profundamente emotiva. “Todo el mundo, cuando terminamos, me dice: gracias por contar esta historia. Porque está deseando salir para llamar a su madre o a su abuela. Es lo que te da ánimos para seguir contando historias.”
A lo largo de su carrera, Daniel Guzmán ha demostrado ser un narrador sensible, comprometido con las realidades sociales y con las emociones más humanas. Montse Ávila cierra el recorrido diciéndole que “esto de contar historias le está funcionando”. A lo que el actor y director contesta son una sonrisa humilde.


