Nunca antes había ocurrido algo así en España durante una visita de los reyes ni de un presidente del Gobierno. Insultos, lanzamiento de fango, de botellas y de palos y también gritos de "fuera" y de "asesinos". Pedro Sánchez fue desalojado y los coches de su comitiva, atacados. Mientras tanto, Felipe VI intentaba interceder hablando con la multitud y calmando los ánimos de los vecinos de Paiporta, en Valencia, tras la DANA. A poca distancia, la reina aparecía abrazada a una vecina de la localidad. Luego, los monarcas han mantenido conversaciones con varios ciudadanos.

Cinco días después de la devastadora DANA, y en medio de la indignación y la desesperación contra las máximas autoridades por la gestión de la catástrofe y la tardanza en enviar ayuda, una tromba de agua en el municipio alicantino de Altea ha puesto en muchos apuros a un conductor en un paso subterráneo que había sido cerrado. El hombre consiguió salvarse con la ayuda de un vecino.

Y no sólo hay alertas en Alicante, también en las localidades que destrozó la DANA esta semana. Vuelve a llover cuando todavía el lodo y los escombros cubren muchas calles de las zonas arrasadas a causa de la riada mortal. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado la alerta naranja en la 'zona cero' y la roja, por riesgo extremo, en el sur de la provincia de Valencia. La Generalitat ha lanzado un aviso a los móviles que, esta vez sí, ha llegado a tiempo. Bomberos y Policía advierten por megafonía a los vecinos de Aldaia, Algemesí y Alzira pidiendo que abandonen la calle y suban a pisos altos.

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