Ana ha llegado al restaurante de ‘First Dates’ buscando a un hombre físicamente “normal”, pero que tuviera un punto de malote. Sin embargo, en la cena ha conocido a un alicantino al que le encantan las relaciones de pareja “muy apegadas”: “Yo soy muy ñoñas”, le ha confesado Fernando, cosa que a ella no le ha gustado nada: “No me gustan los blanditos”.
Fernando sí que se ha sentido bien con ella y tenía la esperanza de que Ana le diera un sí en la sala de la decisión final. Pero, aunque él le ha dado una respuesta afirmativa ante la posibilidad de tener una segunda cita, ella tenía claro que no es el hombre que anda buscando.