Después del trágico caso de las niñas de Tenerife, un ejemplo más de violencia vicaria que evidencia la violencia de género, una lacra en nuestro país, Irene Montero volverá a llevar al Consejo de Ministros la ley del “sólo sí es sí”, que será aprobada en próximo martes 22 de junio.
A pesar de las críticas del CGPJ sobre la expresión “sólo sí es sí”, es decir, que las relaciones sexuales sólo serán consentidas si hay una expresión afirmativa por parte de la víctima, la Ministra de Igualdad mantendrá y defenderá como “eje crucial de la ley” la existencia de este consentimiento. Su definición seguirá siendo, por tanto, la siguiente:
“Se entenderá que no existe consentimiento cuando la víctima no haya manifestado libremente por actos exteriores, concluyentes e inequívocos conforme a las circunstancias concurrentes su voluntad expresa de participar en el acto”, tal y como versa el borrador de la ley que se aprobó en marzo del 2020.
Irene Montero también mantendrá otro de los puntos polémicos del anteproyecto: la eliminación de la diferenciación entre agresión y abuso, para que siempre se considere como agresión (penada con más años de cárcel) actos tan denunciables como una violación o una violación en grupo, como ocurrió en el caso de La Manada.
Esta ley será aprobada en un momento en el que el debate de la violencia machista está muy presente en los medios de comunicación y después de que una veintena de mujeres hayan sido asesinadas en lo que llevamos de 2021.