Francia ha vivido uno de los peores días de su historia. Ocho terroristas antentaban en las noche del viernes en distintos puntos de París -los alrededores de un estadio, restaurantes, una sala de conciertos y zonas comerciales-, dejando a su paso 128 fallecidos y en torno a 200 heridos. El primer Ministro galo, Fraçoise Hollande, ha calificado lo sucedido como un "acto de guerra" y ha afirmado que Francia será "implacable" ante la "barbarie". Asimismo, mandatarios, políticos, personajes públicos y gente anónima ha expresado su condena a los atentados y ha dado su apoyo al país vecino.