El Ibex 35 ha celebrado con una subida del 1,17% los nuevos recortes anunciados por Rajoy para cumplir con las exigencias de Bruselas, que también han servido de bálsamo para la prima de riesgo de España, estableciéndola en 531 puntos, veinte menos que este martes.
Las compras se han impuesto en el selectivo madrileño tras la comparecencia de Rajoy el Congreso, le han permitido reconquistar la cota de los 6.800 puntos y desmarcarse de las principales plazas europeas, que han vivido una jornada más gris. Francfort ha sumado un 0,17% y París (-0,5%) y Londres (-0,04%) han acabado en rojo.
No obstante, las duras medidas para recortar el gasto público en 65.000 millones en dos años no han permitido al Ibex sacarle gran ventaja al resto de parqués, ya que sirven para garantizar las concesiones de Europa respecto a la reducción del calendario de reducción del déficit y el rescate bancario.
Los valores financieros han copado los primeros puestos de ranking de ganancias del selectivo madrileño, con BBVA y Bankinter a la cabeza, ambos con un avance del 2,34%, mientras que Santander ha echado el cierre con un repunte del 1,73%.
En el polo opuesto y con un descalabro del 7,77%, Bankia se ha coronado 'farolillo rojo' tras las duras condiciones impuestas por el memorando de la UE a las entidades que recurran al dinero del fondo de rescate europeo para recapitalizarse.
El resto de 'blue chips' han apuntalado el empuje de la banca, sobre todo Iberdrola (+1,8%) y Telefónica (+1,68%), pero también Endesa (+1,47%), Repsol (+1,42%) e Inditex (+1,08%). La textil ha anunciado que no repercutirá el IVA en los precios para garantizar sus ventas.
Los expertos de Banco Madrid consideran que el impacto razonable de las medidas de recorte es avanzar en la reducción de la prima de riesgo y favorecer relativamente la renta variable española. Sin embargo, creen que sus impactos serán moderados a corto plazo.
En el mismo sentido, la experta de Renta 4 Nuria Álvarez destaca que el Ibex no consolidará una dinámica positiva a falta de que el Banco Central Europeo (BCE) reactive la compra de deuda soberana, opción que el organismo descarta claramente desde hace meses.