La crecida del río Ebro a su paso por Zaragoza, que alcanza su nivel máximo, ha provocado numerosas evacuaciones, cierre de polideportivos, corte de carreteras y numerosos daños materiales. Unas pérdidas que ya asciende a cientos de miles de euros.
La crecida del caudal del Ebro a su paso por Zaragoza ha inundado garajes y calles y terrazas, las alcantarillas no dan abasto. “Es la tercera vez que nos toca vivirlo en apenas 6 o 7 años”, comentaba uno de los vecinos afectado resignado.
Muchas de las personas desalojadas lo han perdido todo. “He tenido que sacar corriendo a los animales, que lo tengo repartido por ‘el mundo”, decía un vecino sin poder contener la emoción.
Un equipo de ‘CAD’ se ha desplazado hasta el lugar de los hechos y ha podido charlar en directo con Luis Pablo Latorre, vicepresidente de la Asociación de Afectados por las riadas del río Ebro (Asafre), que ha sido muy claro: “Todo esto se podría haber evitado”.