Caris recibe una carta de Merthin. Al final, su amado marchó a Florencia para estudiar arquitectura cuando ella decidió tomar los votos para evitar morir en la horca. En la carta Merthin le cuenta que se ha casado con una italiana y que tiene una hija, pero que sigue teniendo “un lugar especial en el corazón”. Caris está a punto de quemar la carta, pero se reprime.
Mientras, la Madre Cecilia recibe una herencia que le permite construir el hospicio en Kingsbridge, pero el Prior Godwyn roba el dinero para terminar su palacio. Harta de las malas artes de Godwyn, Caris decide emprender una misión: que el Rey obligue a Godwyn a devolver ese dinero. Para ello, debe cruzar Francia y ser testigo de la crueldad de la guerra. Cuando encuentra al Rey, éste está abatido, pero Caris consigue una promesa.
Al llegar el alba, el Rey prepara un ataque contra las tropas francesas a orillas del río Sena. Capitaneados por Ralph de Shiring, Inglaterra gana la guerra a Francia.
En Florencia, la peste negra se cobra la vida de la esposa y la hija de Merthin y el arquitecto abandona su taller para regresar a Kingsbridge en busca de Caris, pero ella le recuerda que no puede huir con él, ni quiere, ni puede… Ambos vuelven a verse ocho años después.
La peste negra llega a Kingsbrige en el frío febrero de 1342. Más de un tercio de la ciudad termina infectado y Godwyn huye cobardemente de la ciudad. El Prior encuentra asilo en el Monasterio de San Juan de los Bosques, pero el Prior del Monasterio le avisa de que solo podrán permanecer una semana en los establos, así que Godwyn vuelve a librarse del problema a su manera.