Las madres no tienen pelos en la lengua

cuatro.com 07/02/2012 00:15

Las pruebas para encontrar a la nuera perfecta han comenzado. Todas las madres: Julia, Mari Carmen, Pilar, Rosi y Toya han quedado con las pretendientas de sus hijos para someterlas a un examen personalizado con el que podrán conocerlas mejor. Algunas de las chicas se han vestido de novia, otras han demostrado si tienen buen tipo o no, si saben cocinar, si saben moverse en sociedad... y a la hora de calificar, muchas de las madres no han tenido vergüenza a la hora de dar su más sincera y mordaz opinión, aunque duela. Estos son algunos ejemplos de los comentarios de las temidas suegras:

Pilar compara a Belinda con un conguito

Pilar, la madre de Daniel, ha llevado a las pretendientas de su hijo a probarse vestidos de novia. Para ella, el verse vestida de blanco fue como un sueño hecho realidad y ha querido simular este momento con sus potenciales nueras. Todo iba bien hasta que a Pilar se le ha ocurrido pedirle perdón a Belinda por haber criticado en el primer programa a Belinda por el hecho de ser de otro país. Sin embargo, en vez de arreglarlo, ha terminado metiendo más la pata cuando le ha dicho que le encantan los niños negros porque parecen "conguitos". Pilar también se ha quedado escandalizada con los tatuajes de Clara pero, en este caso, se ha mordido la lengua un poco más.

Julia le dice a Sandra que parece una "frescorra"

De todas las chicas que pretenden casarse con su hijo David, Sandrita es la que menos convence a Julia. Por eso, durante un paseo que han dado todas juntas, esta dura suegra ha sometido a un interrogatorio a la que podría ser la futura esposa de su hijo, con la intención de saber si es una buena persona. Pilar quería saber si Sandra ayudaría a cruzar la calle a una señora mayor y ella le ha dicho que sí. La respuesta de Pilar ha sido: "Te lo he preguntado porque mi primera sensación contigo fue de rechazo total porque te veía como una fescorra". Sandra se ha defendido diciendo que, simplemente, ella es una chica "muy sensual".

Toya no quiere que su hijo se case con una camarera

Toya lo tiene muy claro. La futura mujer de Jose Luis tiene que ser una mujer con una buena posición social que sepa ajustarse al protocolo en los eventos a los que asista con su hijo. Por eso no le ha parecido nada bien enterarse de que Cristiane trabaja como camarera. Ha sido un comentario del tipo "¿Camarera?", que ha dejado muy claro la importancia de las clases para estar mujer, que ha llevado a todas las pretendientas de su hijo a un centro de cirujía estética para ver si alguna de ellas necesita un "retoquito".