El aburrimiento de algunos padres no tiene límite, tal es así, que pueden ingeniar bromas tan pesadas que provocarán enormes llantos a sus pequeños. Es el caso de este padre que hace creer a sus dos hijos que ha matado a su madre, tumbada en la cama, con un simple golpe en el estómago. Es más, se atreve a coger el brazo de uno de sus pequeños y golpear levemente a la madre, atribuyéndole la causa de la muerte a su hija.