Una exposición muestra con dibujos de los menores víctimas el impacto del maltrato infantil y la violencia de género

Para ello, CIMTM organiza una exposición itinerante con algunos de los dibujos realizados por los niños y las niñas durante las sesiones de su 'Proyecto de Intervención Psicosocial con Menores', puesto en marcha en el año 2003 con motivo de su trabajo diario con mujeres en situación de violencia de género en el ámbito familiar. "Tienen una calidad expresiva capaz de llegar lejos y de hacer entender lo que realmente significa ser víctima de la violencia", asegura la comisión.

"A menudo los hijos e hijas de estas mujeres son víctimas directas del maltrato físico, psicológico o sexual. De cualquier modo, la dinámica familiar tiene siempre consecuencias psicológicas y sociales sobre ellos y sobre la relación con sus madres", señala la CIMTM.

En la misma línea, añade que el menor "suele presentar" baja autoestima, depresión, conductas agresivas o regresivas o problemas de alimentación. Además, apunta que en la adolescencia presenta conductas delictivas, escapismo, consumo de estupefacientes, conflictos con madre y/o problemas de comunicación y de límites.

Para la CIMTM, está "suficientemente demostrado" que el niño "aprende e interioriza" el modelo familiar observado. Así, la comisión asegura que los varones pueden aprender que la violencia es "un medio lícito de resolver los conflictos" y que las niñas pueden "asumir el maltrato como algo normal" en una pareja. De este modo, el modelo sexista, que genera violencia, se "perpetúa y trasmite" de generación en generación.

"Entendemos el trabajo con niños y niñas, no sólo en el ámbito terapéutico, para paliar los efectos de la violencia, sino también como medida preventiva, para evitar que el modelo desigual de relaciones entre hombres y mujeres se reproduzca en el futuro. Por lo tanto, coeducando (educando en la igualdad) estaremos previniendo la Violencia de Género, que es la más dramática expresión de la estructura sexista de nuestra sociedad", asegura la CIMTM.

Después de catorce años, la comisión ha comprobado que dicho modelo "funciona", ya que, según afirma, ha "tenido y sigue teniendo" un "impacto positivo" en la vida de los niños, niñas y familias atendidas.