Un policía vestido de Spiderman pretende ayudar a los niños con cáncer dándoles la fuerza que estos necesitan para combatir la enfermedad a la vez que conciencia de la importancia de la donación de la médula ósea. Hoy, ha estado en Sevilla, pero recorre cada día los hospitales infantiles de España para aplaudir la valentía de estos pequeños superhéroes. Su misión, conseguir que sigan sonriendo.