El jurado declara culpable de dos delitos de asesinato a la madre de Pilas

Según el veredicto hecho público a última hora de la tarde de este miércoles, el jurado ha declarado probado por mayoría de ocho votos a favor --el jurado está compuesto por nueve miembros-- que la acusada mató "intencionadamente" al bebé nacido el 24 de junio de 2011 y que fue hallado por su exmarido el 9 de noviembre.

Asimismo, y respecto al bebé hallado el 27 de noviembre de 2012 también por su exmarido en un arcón congelador de la vivienda, que nació entre los años 2002 y 2008, el jurado ha declarado culpable a la imputada por una mayoría de siete votos a favor. En ambos casos, la acusada actuó sin que los bebés tuvieran "posibilidad de defensa".

Refiriéndose a los dos recién nacidos, los miembros del jurado han declarado probado que la acusada quedó embarazada y decidió ocultar su estado, tras lo que acabó con la vida de los bebés, que nacieron con respiración pulmonar independiente y separada del seno materno, mediante un mecanismo de "asfixia mecánica".

Tras ello, según el jurado, Sara metió los cadáveres en bolsas de plástico y los "ocultó" en sendos congeladores de la vivienda junto a distintos alimentos.

El jurado, favorable al indulto

El jurado, que se ha mostrado favorable a la concesión del indulto a la imputada por mayoría de seis votos, ha declarado probado que la acusada era la única persona que conocía los dos embarazos, por lo que "no pudo intervenir ninguna otra persona" en los partos. "No se ha demostrado que hubiera más personas en el momento del alumbramiento", ha zanjado.

Una vez hecho público el veredicto, la Fiscalía y la acusación particular que ejerce el exmarido de Sara han mantenido su petición de 40 años de cárcel por dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco, mientras que la defensa se ha opuesto a la imposición "de cualquier tipo de pena" y ha reclamado que, "en el caso de que se imponga alguna pena, sea la mínima conforme al Código Penal".

En su declaración en la vista oral, la acusada aseguró que ocultó los embarazos a su ya exmarido por "miedo" a que la obligara a abortar, explicó que el primero de los bebés hallados en noviembre de 2012 en un congelador de su vivienda nació muerto, y dijo no recordar ni el embarazo ni el parto del segundo bebé que fue encontrado en un arcón congelador del mismo inmueble.

Frente a ello, los dos médicos forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla que practicaron la autopsia a los dos bebés ratificaron que ambos nacieron vivos, "a término" --tras una evolución de la gestación de 40 semanas--, y fallecieron por asfixia mecánica por sumersión, es decir, por ahogamiento.