La piel tiene memoria y, desde la infancia, las quemaduras solares pueden multiplicar el riesgo de padecer cáncer de piel, ya de adultos. Un proyecto titulado "No te quemes con el sol" trata de enseñar a la población infantil cómo protegerse de los rayos solares. Esta está siendo la experiencia que ha llegado también a los centros escolares.