Lo tenía todo preparado. La policía de Londres marchaba en el desfile del Día del Orgullo Gay cuando, en un momento determinado se detuvo. De entre sus filas salió uno de los agentes y, dirigiéndose al público, se paró y arrodilló delante de su novio. Frente a centenares de asistentes, le propuso matrimonio. La escena causó una emocionante reacción entre los asistentes.