La Barcelona Bridal Fashion Week muestra las tendencias de los trajes de novia para el año que viene. Transparencias, hombros al aire y corsés se han podido ver en esta gran cita de la moda nupcial que ha comenzado hoy y que terminará el domingo. En esta inauguración se ha podido apreciar un carrusel en el que los trajes de novia casi flotan en el aire, según informa en el vídeo Adam Salvia.
La inauguración de la Barcelona Bridal Fashion Week ha estado en manos de La Fura dels Baus, que ha querido transmitir la ‘pesadilla’ de las novias al tener que elegir entre tantos trajes de novia. En el evento participarán 400 firmas, de las cuales, el 80% son internacionales.
La Barcelona Bridal Fashion Week (BBFW) 2024 es una de las ediciones más destacadas con la participación de 37 grandes marcas en la pasarela y más de 400 firmas en el trade show. Este año cuenta con un carrusel del que cuelgan 30 vestidos de boda de diferentes marcas catalanas para acercar la moda a la calle.
La directora del salón, Albasarí Caro, recalca que la pasarela da una "oportunidad de brillar al talento de aquí de Barcelona", ya que cuentan con cerca de 60 marcas catalanas, tanto pequeñas como conocidas. "Para nosotros era muy importante que la ciudad tuviese la oportunidad de vivir lo que pasa dentro de los pabellones", añade.
El director de La Fura dels Baus, Pep Gatell, destaca que la instalación pretende mostrar "la pesadilla que tienen las novias con los vestidos" cuando tienen que escoger uno y no saben cuál. La pasarela, que muestra los vestidos casi flotando, permite ver las prendas por delante y por detrás. “No haya más cosas, ni luces, ni la señorita guapa, ni nada, que luzcan las texturas", subraya.
Según el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, en el salón participarán unos 800 expositores, de los que el 80% serán internacionales, lo que convierte a la BBFW en el "epicentro mundial de la moda de novia". "Para nosotros era muy importante que la ciudad tuviese la oportunidad de vivir lo que pasa dentro de los pabellones", concluye sobre este negocio del 'Sí, quiero'.