La noche más larga en Turquía
Noticias Cuatro
16/07/201614:26 h.Once menos cinco de la noche. El primer ministro de Turquía, Bianli Yildirim, informa de una sublevación militar en el país. Evita hablar de golpe. A esa hora, tanques del Ejército cortan el paso sobre el puente del Bósforo. El aeropuerto Ataturk también es tomado. Un minuto después, varias televisiones leen un comunicado de los alzados. Nadie da la cara. Se asegura haber tomado el poder con la intención de garantizar la democracia y el respeto a los Derechos Humanos. Insisten Declaran el toque de queda y anuncian la consumación del golpe de Estado. Imponen la ley marcial. La agencia Reuters informa de que el acceso a redes sociales se ha restringido, lo que no impide que poco antes de la media noche, el primer ministro Erdogan, se dirija al país en la CNN turca a través del móvil. Lo hace desde el sur del país, donde se encontraba de vacaciones con la familia. Habla de alzamiento de una minoría del Ejército, promete que la situación se resolverá en breve y anuncia que los golpistas pagarán un alto precio antes de hacer este llamamiento: "Desafortunadamente hoy hemos visto un acto de una facción minoritaria del Ejército. Es un movimiento manipulado por una estructura paralela. Esta gente recibirá el castigo necesario. Pagarán un alto precio por usar tanques, aviones y artillería que le ha sido confiada por la ciudadanía". Y continúa: "Invito a la gente a tomar las calles, el aeropuerto. Unámonos en las plazas como ciudadanos de este país".Poco después, soldados rebeldes toman arma en mano este canal de televisión. Pero el llamamiento del Primer ministro ya ha calado. La gente empieza a salir en ciudades como Estambul o Ankara, donde ya se registran enfrentamientos con disparos La policía juega un papel fundamental de lado del gobierno de Erdogan. Un helicóptero rebelde abre fuego desde el aire en la capital sobre el cuartel de las Fuerzas Armadas. Aviones de combate F-16 atruenan la ciudad. Cientos de civiles se acercan al puente del Bósforo, tomado por el Ejército. Tratan de alcanzar su posición como sea. Una de la madrugada. El Gobierno informa de los primeros militares detenidos. Pide al resto que se entregue, pero los golpistas responden con duros ataques contra el parlamento. Los enfrentamientos en las calles de las dos grandes ciudades se recrudecen. Cada vez más turcos en las calles tratan de parar con lo que pueden el avance de los golpistas. Pasadas las dos y media de la madrugada, Erdogan llega en avión al recuperado aeropuerto internacional de Estambul. El Gobierno asegura que la situación está en gran medida bajo control.En la plaza Taksim, punto de fuertes enfrentamientos, la muchedumbre fuerza la rendición de numerosos militares, por las buenas y por las malas. Erdogan anuncia el fracaso del golpe militar y acusa directamente al influyente clérigo Fetulá Gulen de ser el cerebro del alzamiento desde Estados Unidos.Pero la madrugada aún será muy larga y sangrienta, sobre todo, en torno al parlamento. Miles de ciudadanos ya ocupan las calles en defensa de su gobierno.Se difunden imágenes de la liberación del jefe del Estado Mayor turco, retenido toda la noche por los golpistas, cuyos cabecillas van cayendo uno a uno. Las televisiones muestran ya a muchos soldados rindiéndose a la policía en las dos grandes ciudades. También del interior del parlamento, totalmente destrozado por los enfrentamientos. Erdogan pide a los suyos que se mantengan en las calles. Aún quedan, dice, bolsas de resistencia, pero el golpe ha fracasado. Tímidamente, los coches vuelven a circular libremente por el puente sobre el Bósforo.