Los alemanes consumen cada vez menos cerveza, según la Oficina Federal de Estadística

En los primeros nueves meses del año, la producción cervecera alcanzó los 72 millones de hectolitros, lo que equivale a un descenso de un 3,1 por ciento, porcentaje idéntico a la caída de las exportaciones a países de la Unión Europea.

Las ventas a ultramar fueron aún peores, con un negativo de un 6,6 por ciento, mientras que el consumo nacional perdió un 2,7 por ciento en los primeros tres trimestres, para caer a 58,9 millones de hectolitros.

De continuar la tendencia, 2017 cerrará peor que el año pasado, cuando con un consumo interno de 79 millones de hectolitros se registró la peor marca histórica.

El descenso es un fenómeno que se viene registrando desde hace años, advierte la Oficina Federal Destatis, en Wiesbaden.

En 2017, el descenso está marcado por el mal tiempo registrado en los meses de verano y por la falta de un torneo deportivo de magnitud, como un Mundial de fútbol, una Eurocopa, o los Juegos Olímpicos de verano, es una de las explicaciones ofrecidas por la industria cervecera.

En las cifras, sin embargo, no están contenidas las bebidas refrescantes elaboradas en base a cerveza sin alcohol, cuya tendencia es positiva.

"Hay 400 marcas de cerveza sin alcohol, la cuota del mercado ya alcanzó un seis por ciento", indica el presidente de la federación cervecera alemana, Holger Eichele.