Una ONG de Yemen denuncia crímenes de guerra en Taiz cometidos por todas las partes en conflicto

En su informe, la ONG ha señalado que las partes "han cometido una lista de graves violaciones de los Derechos Humanos", agregando que a consecuencia de las mismas "han muerto o resultado heridos miles de civiles".

Asimismo, ha recalcado que estas acciones, desde finales de marzo de 2015, "han dañado la vida de miles de residentes de la ciudad de Taiz en una forma que supone una clara violación del Derecho Humanitario".

En total, el informe publicado por la ONG incluye 177 incidentes investigados en los que, según sus conclusiones, se violó el Derecho Humanitario. A consecuencia de los mismos habrían muerto al menos 217 personas, entre ellos 87 niños.

La organización ha señalado que los rebeldes huthis y las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé "son responsables de la mayoría de los ataques indiscriminados contra zonas residenciales bajo control de las fuerzas leales al presidente, Abdo Rabbu Mansur Hadi".

La ONG ha reclamado a las partes en conflicto "que pongan fin inmediatamente a sus violaciones del Derecho Humanitario" y que "dejen de causar daños a las vidas de los civiles", así como el fin de los ataques contra objetivos civiles.

La presidenta de Mwatana, Radhya al Mutawakel, ha resaltado que las partes en conflicto "deben reconocer su responsabilidad en todos los crímenes que han cometido". "Deben dejar de poner en peligro la vida de civiles para fines políticos o militares", ha dicho.

Por otra parte, ha indicado que "la comunidad internacional tiene que demostrar su credibilidad y seriedad respecto a su posicionamiento junto a los civiles de Taiz en concreto y de Yemen en general".

"Las graves violaciones del Derecho Humanitario en Taiz son una de las principales razones para establecer un mecanismo internacional independiente que investigue las violaciones cometidas por las partes en conflicto", ha valorado.

Al Mutawakel ha argumentado que este organismo "es necesario para preservar los derechos de las víctimas y garantizarles justicia, así como para poner fin a las políticas de impunidad".

El conflicto entre el Gobierno de Hadi, apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis ha dejado tras de sí más de 10.000 muertos y miles de desplazados internos, que se encuentran muy por debajo del umbral de la pobreza.