Muere un ciudadano colombiano en un incidente con el Ejército de Venezuela en la frontera común

En el texto, el Gobierno de Juan Manuel Santos ha lamentado "profundamente" la muerte de Fuentes Hernández, de la que ha culpado directamente a los "uniformados venezolanos" que habrían hecho un "uso desproporcionado de la fuerza" contra el colombiano.

El incidente tuvo lugar en una zona ubicada a orillas del río Táchira donde, según Bogotá, "los uniformados dispararon" contra dos ciudadanos de nacionalidad colombiana "que se encontraban desarmados". El segundo, Géler Barreto Gutiérrez, fue "privado de libertad" y posteriormente "liberado", gracias a la intermediación del cónsul de Colombia en San Antonio del Táchira.

Los restos mortales de Fuentes Hernández, que murió 'in situ', serán "repatriados" a Colombia en las próximas horas. En este contexto, el Gobierno de Santos ha exigido a las autoridades del país vecino a abrir una investigación de forma inmediata para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.

"Reiteramos nuestra enorme preocupación por el uso excesivo de la fuerza de los uniformados del vecino país contra ciudadanos colombianos que se encontraban desarmados, y hacemos un llamado para que tomen las medidas correspondientes con el fin de que situaciones como esta no vuelvan a registrarse", ha señalado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.

"JUICIO APRESURADO"

Por su parte, la Cancillería venezolana ha rechazado lo que ha considerado unas "declaraciones apresuradas, tendenciosas y maliciosas" del Gobierno colombiano con respecto a este incidente.

"Como parte del protocolo que se aplica en estos casos, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ordenó una investigación a fondo y llama la atención al Gobierno de Colombia para que se active en la lucha contra las bandas criminales de paramilitares, contrabandistas y narcotraficantes que tanto daño le producen a Venezuela", ha afirmado el Ministerio de Exteriores.

Por último, ha criticado que Bogotá se haya "apresurado" a "dictar juicios sin una previa comprobación de los hechos ocurridos" y que haya utilizado este incidente "para alimentar la campaña de odio que actualmente desarrolla contra Venezuela".

Bogotá y Caracas mantienen una tensa relación que ha empeorado en los últimos meses, en los que Venezuela ha sido escenario de multitudinarias protestas de la oposición contra el Gobierno de Nicolás Maduro, situación que ha llevado a varios enfrentamientos verbales entre ambos mandatarios.

Maduro acusa a Santos de querer intervenir en la política interior de Venezuela y de no cumplir los principios del Derecho Internacional a este respecto, mientras que el mandatario colombiano no ha dejado de criticar el alto grado de conflictividad y violencia registrado desde que arrancaron las protestas.

Además, los dos países tuvieron el año pasado otro enfrentamiento, en esta ocasión por la frontera, después de que Caracas ordenara cerrar el paso en la linde común, acusando al país de vecino de llevar a cabo "acciones contra la moneda y la economía venezolana".