Filipinas traslada su preocupación por la visita de una relatora de la ONU sin notificación previa

El portavoz de Malacañang, Ernesto Abella, ha asegurado que desde el Gobierno están "defraudados" ante la visita de Callamard, debido a que la relatora "no contactó con el Ejecutivo antes de su visita".

En el comunicado, recogido por el portal local Rappler, el Palacio ha señalado que con esta actitud "muestra una clara señal de su falta de interés en adoptar una perspectiva objetiva sobre las cuestiones que están en el foco de su responsabilidad".

Asimismo, ha criticado a Callamard por "eludir" los protocolos reconocidos por Naciones Unidas para este tipo de visitas y ha asegurado que el momento en el que la relatora ha decidido viajar al país es "sospechoso" debido a que coincide con la visita de una delegación de alto nivel del Gobierno a Ginebra (Suiza), donde se reunirá con responsables del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

No obstante, el paso de la relatora por Filipinas forma parte de una visita no oficial para asistir a un foro, que se celebra este viernes y el sábado en la ciudad de Quezón, al que fue invitada por el grupo de trabajo contra la pena de muerte del Grupo de Asistencia Legal Gratuita.

Chito Gascon, portavoz de la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas, principal organizadora del acto al que Callamard ha asistido este viernes, ha aclarado que la visita no tiene nada que ver con ninguna investigación, sino que se trata de una "visita académica", un tipo de traslado permitido por la ONU.

"No ha venido en su papel oficial de relatora especial para llevar a cabo una visita", ha indicado.

PROBLEMAS DE CALLAMARD EN FILIPINAS

El pasado mes de diciembre, el Gobierno de Filipinas decidió cancelar un viaje de la relatora, relacionado con la preocupante cifra de muertos en el marco de su conocida como 'guerra contra las drogas'.

El ministro de Asuntos Exteriores de Filipinas, Perfecto Yasay, explicó que la decisión de cancelar la visita de Callamard respondía a su negativa a aceptar las condiciones impuestas por el Ejecutivo de Rodrigo Duterte para la celebración del mismo.

Callamard había agradecido a Filipinas su invitación para examinar la situación de los asesinatos y ejecuciones sumarias, arbitrarias y extrajudiciales, razón por la cual tenía previsto visitar el país durante el primer trimestre de 2017.