La familia de Mkhize, de 28 años de edad, acudió a reconocerle a la morgue de Phoenix dos días después de ser declarado muerto. Fue allí, donde se dieron cuenta de que aún tenía pulso, según publica metro.co.uk.
Tras el suceso, fue trasladado al hospital Mahatma Gandhi, donde trataron de reanimarle durante horas sin éxito.