¿Entregará la justicia belga a Puigdemont ante el requerimiento de la Audiencia Nacional?

Sólo hemos visto cruzar la puerta de los juzgados al abogado belga de Carles Puigdemont. El president ha comparecido ante el juez, pero ha conseguido sortear las cámaras y la decisión del magistrado de entregarlo o no a la justicia española. Al menos, de momento, porque el magistrado la aplaza al 4 de diciembre.

De este modo, da a Puigdemont y los cuatro exconsellers algo más de dos semanas para presentar sus alegatos.

En la rueda de prensa, sin preguntas, la Fiscalía no ha querido dar ningún detalle sobre su petición al juez. “No dará ninguna explicación ni comentario”, han manifestado.

No obstante, por boca de los abogados de Puigdemont hemos sabido que la Fiscalía belga ha pedido su entrega a España para que sea juzgado: observan indicios suficientes para extraditarlo por cuatro de los cinco delitos de los que se le acusa: rebelión, sedición, malversación y desobediencia.

Por eso, explican los abogados del expresident, “la Fiscalía ha solicitado la ejecución de la orden de arresto europeo salvo por un hecho: la prevaricación”.

Prevaricación que en la euro-orden la jueza Lamela denominó corrupción, y que la Fiscalía interpreta en la legislación belga como ‘coalición de funcionarios’.

“Lo que quiere examinar el fiscal es si los hechos descritos en el mandamiento podían ser constitutivos de algún delito conforme al código belga, y en particular del delito de coalición de funcionarios”, ha explicado Jaume Alonso Cuevillas, abogado de Puigdemont.

El que fuera presidente de la Generalitat tendrá que declarar, su segunda vez ante la justicia belga, el 4 de diciembre. Esa misma medianoche empezará en Cataluña la campaña electoral; batalla política que, como candidato, si no hay sorpresas, librará desde Bruselas.