Juzgan mañana en Almería a los miembros de una red acusada de captar mujeres en Rusia para prostitución

La Fiscalía va a solicitar penas de hasta 21 años y tres meses de prisión para varios miembros del entramado mediante el cual, según la investigación previa, las mujeres eran localizadas mediante personas no identificadas en su país de origen, donde se les ofrecía trabajo en España "para mejorar su situación económica", un visado y billetes de avión "con la promesa de mejorar sus condiciones", si bien al llegar, se les decían que tenían que "alternar con los clientes en un local para que tomaran copas" y en su caso "mantener relaciones sexuales con estos".

El Ministerio Público, que ejerce la acusación contra seis personas por estos delitos así como por otro de coacciones, señala la existencia de dos locales en los que trabajarían un número indeterminado de mujeres de origen ruso en situación irregular al menos desde julio de 2006.

Las mujeres entraban en el país con un visado de turista tras aceptar una oferta en su país para trabajar en un bar de copas, con lo que al llegar a los aeropuertos de Alicante o Madrid, eran recogidas por A.N.V. o A.G., respectivamente, señalados como colaboradores de M.A.M.M., F.F.C.G. y A.L.M, estos últimos titulares de los clubes, para llevarlas hasta El Ejido.

Según el relato de los testigos protegidos, las chicas pasaban a residir en un piso compartido de la localidad con otras mujeres, también rusas y que trabajaban en el local, donde les explicaban en qué consistiría su trabajo de "alterne y relaciones sexuales" con los clientes, siendo los acusados quienes fijaban el precio de los servicios y quienes repartían los beneficios, de acuerdo con el escrito de Fiscalía.

La investigación señala cómo las mujeres terminaban por aceptar el trabajo "dadas su necesidades económicas" y al encontrarse en otro país "en situación irregular, con la imposibilidad de encontrar un trabajo, sin conocer a nadie, ni dominar el idioma y sin tener dinero con el que regresar".

SISTEMA DE "MULTAS"

Debían trabajar todas las noches excepto los domingos para abonar la "deuda" contraída por los gastos derivados del viaje así como para hacer frente al alquiler de la vivienda, propiedad también de los dueños de los locales.

Las mujeres, que eran obligadas a aceptar las propuestas sexuales "sin poder elegirlas libremente" también eran sometidas a un sistema de "multas" que les eran impuestas por los acusados si no iban a trabajar "aunque estuvieran enfermas" o no vestían "adecuadamente" con ropas "sugerentes".

Ellas debían trabajar hasta que los acusados consideraban que ya habían amortizado la supuesta "deuda" contraída con ellos, de en torno a los 1.300 euros, con lo que en el tiempo que no estaban en el club, debían permanecer en el piso que se les había asignado.

Con esto, el fiscal pide para F.F.C.G., M.A.M.M. y su colaboradora E.N., encargada también de ordenar a las chicas a su llegada, 21 años y tres meses de prisión por ir contra los derechos de los ciudadanos, prostitución y coacciones en relación al menos cuatro casos; mientras que para A.L.M. y su colaboradora M.G. solicita 15 años y nueve meses por los mismos delitos. Además, reclama una indemnización total para las víctimas de 49.000 euros.

En el caso de A.N.V., que supuestamente llevaba a las chicas de los aeropuertos a El Ejido, pide cuatro años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos. La Fiscalía interesa además un año de prisión para N.O. y D.N., ambas camareras de uno de los locales, a quienes acusa de encubrimiento puesto que presuntamente eran las encargadas de anotar en tickets diferenciados por números y colores los servicios sexuales que realizaba cada mujer durante la semana. El juicio tiene programadas ocho sesiones.