Después de que la Generalitat declarara desierto el concurso para comprar urnas, Rosell ha explicado que una de las empresas no reunía las "especificaciones técnicas" y la otra no era "suficientemente" calificada respecto a la "fiabilidad".
En cualquier caso, en declaraciones a los periodistas tras intervenir en los Encuentros Empresariales que organizan la CEOE y Cepyme, el empresario ha pedido no darle "demasiada" importancia al hecho de que quedase vacío el concurso público para que el Gobierno de Cataluña, presidido por Carles Puigdemont, pudiese homologar a las empresas que fabrican urnas.