Granados frente al juez, sus palabras y su pasado
Juan Antonio Nicolay
31/10/201415:09 h.La última imagen que tenemos de Francisco Granados es camino de la cárcel. Ahora se enfrenta al juez, a sus negocios bajo sospecha y a su propia historia. Granados, el analista de los años 90, ofrece una imagen aún sin depurar, en sus primeros pinitos televisivos. Su puesto en la Societé Generale le dieron unos años nómadas por Japón, Francia, Latinoamérica y, según dice, el germen de los casi sie millones que acumuló en Suiza, pendientes de explicación. La foto de Granados a caballo lo conecta con su origen. Hijo de agricultor y alcalde en el 99. En el pueblo tejió su círculo de amigos, entre ellos David Marjaliza, su alter ego en la Púnica. Valdemoro es el epicentro de sus inversiones inmobiliarias, del universo clientelar que le ha llevado a la cárcel. Granados en el poder pasa por la Consejería de Transportes, Interior, Presidencia, Justicia… y número dos además en el PP de Esperanza Aguirre. Una irrupción insólita -un don nadie al frente de la investigación del Tamayazo- dio paso a una carrera meteórica. Sin embargo, el escándalo de los espías y su duelo a muerte con Ignacio González lo apartan. La cuenta en Suiza directamente lo defenestra. Nace así el Granados el tertuliano. El que habla de sobres, de autoridad moral el que comenta -sin despeinarse- las corruptelas varias, de los otros. Franco, locuaz, directo como siempre. Granados: dueño de sus silencios, esclavo de sus palabras. Vídeo por Juan Anotnio Nicolay