ETA se niega a "renegar de su trayectoria de lucha y asumir el relato de los opresores"

"No demandamos que el resto de fuerzas políticas compartan nuestro punto de vista, pero, al mismo tiempo, no podemos aceptar que tengamos que renegar de nuestra trayectoria de lucha y asumir el relato de los opresores", dice ETA este comunicado que adelanta Naiz.info y que publicará íntegramente Gara este sábado en su versión impresa.

Los verificadores internacionales habían dado un plazo de seis meses a ETA para que diese pasos hacia su desarme una vez que el pasado mes de febrero sus principales dirigentes fuesen expulsados de Noruega tras la negativa del Gobierno de España a entablar una negociación. Ese plazo expira el martes que viene y la banda no ha correspondido con gestos. Pese a ello, fuentes conocedoras de las actividades de los verificadores han advertido que no tienen intención de abandonar su labor, al menos de momento.

También desde diferentes ámbitos de la política vasca se especula con la posibilidad de los terroristas hagan un gesto de desarme antes de final de año. Otras fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press indican que los terroristas podrían tener intención de hacer dar algún paso, pero nunca en las actuales circunstancias en las que el Gobierno no ofrece nada a cambio. Estas mismas fuentes indican que, en ese sentido, desde Interior no se va variar la posición.

Tras citar la tortura en el comunicado como uno de los elementos que restan legitimidad a quienes hablan de "suelo ético", ETA censura expresamente la actuación del PSOE, que ha optado, según la organización terrorista, por "alejarse de toda iniciativa de paz".

Derecho a decidir

ETA carga contra el actual marco jurídico-político y reivindica el derecho a decidir: "Quieren tener prisionera a Euskal Herria entre el suelo que se construye sobre la violencia del Estado y el techo jurídico-político que le niega la palabra y la decisión". También se dirige a la izquierda abertzale al decir que, tras los cambios de estrategia habidos en los últimos años en el movimiento independentista, se debe dar continuidad al proceso "de liberación".

"Es necesario un proceso como pueblo, que haga frente a todos esos ataques y que nos libere de una vez por todas de las cadenas que nos sujetan. Es necesario un proceso como pueblo para hacer nuestro camino de la mano de la soberanía y la justicia social", afirma.

En ese sentido ETA vuelve a insistir en sus reivindicaciones históricas, lo que denomina "consecuencias del conflicto" como la vuelta a casa de los presos y huidos o la salida del País Vasco y Navarra de las fuerzas de Seguridad y Ejército.

Tras censurar el "veto" y la "cerrazón" de España y Francia a negociar estas cuestiones propone procesos "como pueblo" que incluyan amplios acuerdos, "tanto para hacer el camino de la soberanía como para avanzar en el de la paz". Añade que lleva "largo tiempo tendiendo la mano a los estados para que entren en el camino de la paz".

Incluso utiliza el concepto de "reconciliación nacional" para estructurar un proceso "desde Euskal Herria y mirando a Euskal Herria", para poner la base de la "convivencia democrática", al objeto de restañar heridas, y para abordar las consecuencias del conflicto y las situaciones "de excepción relacionadas con la confrontación armada".