Ada Colau: El PP habría denunciado ya a la PAH si tuviera pruebas de actos violentos

En declaraciones a Cuatro, Colau ha arremetido contra el eurodiputado 'popular' Carlos Iturgaiz, quien considera un "escándalo" que la Eurocámara haya otorgado el Premio Ciudadano Europeo a la PAH, a la que describe como una "organización violenta" y con "muy poco talante democrático" por organizar escraches contra políticos.

La portavoz se ha referido a la intervención del eurodiputado en el Parlamento Europeo este jueves, cuando la exhortó a condenar los escraches de los activistas antidesahucios.

A su juicio, no es la primera vez que Iturgaiz "hace el ridículo" negándose a hablar de ese problema por "no tener argumentos". Las formaciones políticas que integran el Partido Popular Europeo, "que además tienen mayoría y son las que han concedido el premio" a la PAH, "se miraban entre sí con vergüenza ajena", ha asegurado.

"Se dedicó otra vez a decir barbaridades, intentando vincular a los ciudadanos que luchan por los Derechos Humanos con violentos y terroristas", algo de lo que "no tienen una sola prueba", porque si la tuvieran "nos habrían denunciado", ha declarado.

El PP se deslegitima al alejarse de los ciudadanos

Colau ha advertido a los 'populares' de que se están quedando "absolutamente solos" y de que "si sigue por este camino, estará distanciándose cada vez más de la ciudadanía, hasta generar un abismo que les deslegitima completamente". Por eso, ha instado al partido del Gobierno a "pedir disculpas públicamente" a los afectados por los desahucios, a quienes ha "insultado".

También le ha pedido que "rectifique" su postura, aprobando las medidas propuestas en la Iniciativa Popular Ciudadana para acabar con las ejecuciones hipotecarias y resolver la "anomalía" en la legislación española que permite que muchas personas sean desahuciadas y se queden con deudas de por vida.

Respecto a los escraches, ha explicado que la PAH la llevó a cabo durante la tramitación parlamentaria de la ILP para "visibilizar el déficit democrático" que hay en España, donde los diputados "ignoran un clamor popular" y no aceptan reunirse con las personas afectadas. "Cuando luego nos manifestamos pacíficamente y les pedimos que hablen con nosotros, nos llaman violentos y etarras", ha añadido.