Repsol vende activos de GLP en Portugal al grupo Rubis

En mayo, la petrolera española ya había llegado a un acuerdo para la venta de las instalaciones de canalizado en el territorio peninsular de Portugal con Rubis por un importe de 8 millones de euros.

Esta venta de la compañía presidida por Antonio Brufau se enmarca así dentro de su estrategia de desinversión en activos no estratégicos para el grupo.

La petrolera dirigida por Josu Jon Imaz cerró el año 2016 con unas desinversiones por 5.100 millones de euros, superando el objetivo fijado en su plan estratégico.

Así, la pasada semana, en una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer semestre, el director financiero de Repsol, Miguel Martínez, ya descartó seguir vendiendo activos después de haber superado esos 5.000 millones desde que se lanzó el plan.

Entre las ventas de activos llevados a cabo por el grupo destacaron en el área de 'downstream', las de su negocio de GLP canalizado en España y en Perú y Ecuador, el 10% de CLH, así como el negocio eólico 'offshore' en Reino Unido; que le supusieron un total de 1.600 millones de euros.

Asimismo, en el área de 'upstream', Repsol ha llevado a cabo una gestión de su cartera con operaciones como el intercambio Eagle Ford-Gudrun, o las desinversiones en Tangguh (Indonesia), TSP (Trinidad y Tobago, Brynhild (Noruega), las licencias de exploración en Canadá o Laminara-Corallina (Australia), entre otras, que le han permitido obtener otros 1.600 millones de euros.

Además, la compañía también vendió un 10% de su participación en Gas Natural Fenosa al fondo GIP por 1.900 millones de euros, reduciendo su presencia en la gasista al 20%.

La 'hoja de ruta' de la petrolera identificaba un objetivo de desinversiones total por valor de 6.200 millones de euros a lo largo de todo su periodo, de los que 3.100 millones correspondían a los ejercicios 2016 y 2017, y los 3.100 millones restante a 2018, 2019 y 2020.