Todos hemos tenido ese momento en el que caemos en un sueño inquebrantable. Ésto es lo que le sucede a la protagonista del vídeo, teniendo la mala suerte de que su marido, aburrido del largo viaje en avión, decidió interrumpir su sueño. Parece que sus crueles molestias no despertaron a su bella durmiente, eso sí el resto de pasajeros pasaron un buen rato a su costa.