El austríaco Prommegger firma su segundo oro y la checa Ledecka se desquita en eslalon gigante paralelo

Austria, con cinco metales puede considerarse una de las grandes triunfadoras de este Mundial y está demostrando estar dispuesta a pelear el trono del medallero a EEUU y Francia. Si en la primera semana los podios los dominaron norteamericanos, japoneses y franceses, en ésta, con la aparición de otras modalidades la tabla de posiciones empieza a cambiar.

En un jueves marcado por el fuerte viento, los austríacos Andreas Prommegger y Benjamin Karl repitieron la final de ayer en el eslalon paralelo, pero en esta ocasión en el eslalon gigante paralelo. Y con el mismo desenlace que en la jornada del miércoles, con victoria para el primero.

Prommegger ha confirmado todos los pronósticos que le daban como una de las principales atracciones de estos campeonatos. En la final solamente 12 centésimas les separaron, logrando eso sí, dos nuevas medallas para la delegación austríaca. El bronce perteneció al suizo Nevin Galmarini - plata en los JJOO de 2014.

Por su parte, en la prueba femenina la checa Ester Ledecka se alzó con el oro. Si este miércoles se vio superada en la lucha por el oro por la austríaca Daniela Ulbing, pudo resarcirse de su rival en cuartos de final, donde la campeona de eslalon paralelo se tropezó con una puerta mediada la carrera.

A partir de ahí la checa dominió el resto de eliminatorias, derrotando en la final a la suiza Patrizia Kummer, por 19 centésimas. Ledecka se va así con un oro y una plata, una buena cosecha para una mujer que sigue sorprendiendo por su capacidad para compaginar el esquí alpino con el snowboard. El tercer puesto correspondió a la rusa Ekaterina Tudegesheva.