Luchar contra la evasión fiscal como solución al déficit
CNN+/Cuatro
04/05/200920:55 h.El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha propuesto una serie de cambios para modificar el actual código impositivo. Unos cambios que buscan limitar las operaciones de las multinacionales estadounidenses en el extranjero, con el punto de mira en los paraísos fiscales. La idea es poner fin a las prácticas que permiten a esas empresas pagar menos impuestos.
El objetivo es recuperar para las arcas públicas más de 200.000 millones de dólares en los próximos diez años. Y es que en los últimos años, las empresas estadounidenses han depositado unos 700.000 millones de dólares en bancos del exterior, muchos de ellos en paraísos fiscales.
Combatir el déficit
Según Obama, con esta reforma se pretende "facilitar" las cosas a las empresas para que proporcionen más puestos de trabajo en Estados Unidos, acabando así con los incentivos que existen ahora para la contratación en el exterior.
Con los recursos que lleguen a las arcas públicas se podrá combatir el déficit y seguir ayudando a las familias trabajadoras, con recortes de impuestos. El presidente de EEUU también ha puesto en el punto de mira a muchos estadounidenses acaudalados que tienen parte de sus fortunas en diferentes paraísos fiscales, como las islas Caimán o las Antillas Holandesas. En caso de aprobarse la reforma propuesta por la Casa Blanca se enfrentarían a fuertes multas por evadir impuestos.
El pasado febrero el presidente ya pidió al Congreso que modificara el actual código impositivo para "acabar con muchas de las prácticas que permiten a las multinacionales trasladar nuestros trabajos al extranjero", un argumento que utilizó reiteradamente durante la campaña electoral que le llevó a la Casa Blanca tras las elecciones del 4 de noviembre.
Oposición de las multinacionales
La actual legislación permite a las empresas multinacionales extranjeras posponer indefinidamente el pago de impuestos sobre los beneficios que hayan obtenido por sus actividades en el extranjero mientras mantengan sus operaciones en el exterior lo cual, según muchos analistas, les permite evadir al fisco y pagar menos tributos.
Dos de los líderes mundiales de software, Oracle y Microsoft, la multinacional de productos de consumo Johnson & Johnson, o el conglomerado industrial y financiero General Electric, ya han empezado a presionar a los legisladores para que rechacen las medidas. Sus argumentos: no podrían seguir compitiendo de igual a igual con sus rivales extranjeros porque muchos están exentos de pagar impuestos en sus respectivos países.