Todo lo que tienes que tener claro de Uber, Cabify y Blablacar
Gabriel Cruz @Gabrielcruztv
30/11/201617:48 h.Uber empieza a sonar en los tribunales europeos y Bla bla car en los españoles. La clave es sí se pueden considerar empresa de transportes, como los que les denuncian taxis y autobuses de línea, o son webs que connecta a pasajeros con un conductor. Ellos lo tienen claro. Uber lo tiene claro es es una plataforma que hace visible, publicita por así decirlo al chofer que paga un 20% a la web de cada viaje de comisión. El pasajero no paga en mano al conductor sino a través de la web de Uber. Hace dos años los taxistas se manifestaron contra los conductores de Uber, entonces no eran profesionales. No tenían la licencia de chófer que emite cada comunidad de forma restringida, como los estancos. Este es el gran problema que tiene el transporte de pasajeros. Según estas plataformas está muy limitado más que ninguna otra capital europea. Por ejemplo, las VTC o licencias para ser chófer están limitadas por su proporción respecto al número de taxis. De hecho algunas autonomías ya no dan más licencias VTC. Porque ya habían dado todas las posibles. Las VTCs habían gozado de un vacío legal hasta el Real Decreto 1057/2015, de 20 de Noviembre, que modificaba el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres. En esta regulación se impone la restricción de 1 VTC por cada 30 licencias de taxi en un Municipio. Es decir el transporte no funciona como el libre mercado sino que depende de lo que diga de que la Administración te autorice no por tus méritos (tienes un cochazo, sabes idiomas para llevar a turistas extranjeros, etc. ) sino por si hay hueco por el que tienes que pagar. El caso es que antes a los chóferes eran muy poco utilizados pero a raíz de estas aplicaciones se han puesto en el mercado y les ha comido el terreno al taxi. Ahora bien, ¿qué se le dice al que ha comprado una licencia de taxi, un puesto de trabajo, que ha podido pagar 150.000 euros mientras que una VTC ahora las revenden por 25.000? El enfado puede ser lógico. Gracias a la tecnología de estas plataformas como Uber o Cabify un chófer que antes su mercado era muy reducido ha crecido exponencialmente quitándole mercado al taxi de toda la vida. Si a Uber les denunciaron los taxistas porque se mueven por ciudad a la web Bla bla car les ha denunciado los autobuses en España. Si embargo blablacar no tiene nada que ver con Uber o Cabifay. Si en Uber o Cabify son conductores profesionales en Blablacar es un particular que en un principio no se lucra. La patronal de los autobuses entiende que sí. En Blablacar un particular dice a donde se va y cuando y ofrece las plazas. El pasajero le paga su aportación a través de la web, que se lleva un porcentaje por haber hecho el servicio de contactarles. El que se apunta comparte gastos de viaje. Pero a diferencia de Uber o Cabify aquí no se va detrás de ningún pasajero para satisfacer un servicio. De hecho, esta plataforma, que es legal en el resto de Europa, se queja de que si bien la Administración se gasta un dineral en campañas publicitarias para compartir coche luego no hace nada para tener una regulación conforme a Europa.
Intentamos recabar la opinión precisamente de la Administración. Lo hacemos en el foro “nuevas formas de movilidad” una congreso celebrado el 24 de noviembre en Madrid donde precisamente estaban los representantes de Uber o Cabify. Allí nos encontramos con M. Luisa Poncela, secretaria de Estado de Comercio del Ministerio de Economía y Competitividad, estaba acompañada de asesora de protocolo. Finalmente como ya es habitual en la administración prefirió no hacer ninguna declaración, aclaración, puntualización, etc.