Al principio, Adrián no ha conseguido entender muy bien a lo que se refería su madre cuando le ha dicho que corte la carne al tamaño de una nuez. Para él los tamaños son cahos o trozos. Y, además, ha estado a punto de triturarse un dedo al introducirlo en la trituradora. Para preparar el sofrito, los pimientos y la cebolla se le han quedado en tiras muy grandes. Mª Jesús sabe darle el punto a la carne con un chorrito de vino fino, su toque personal al plato.