Siempre siento que me están observando
CUATRO
23/06/201011:20 h.La paranoia, tiene sus ventajas en el quirófano.
Los cirujanos se imaginan el peor de los panoramas. Estás a punto de cerrar, has detenido la hemorragia, lo sabes pero hay una voz en tu cabeza preguntándote: ¿y si no lo has hecho? ¿y si el paciente muere y pudiste evitarlo? Revisas tu trabajo, otra vez, antes de cerrar.
La paranoia es la mejor amiga del cirujano.
Todos somos candidatos a sufrir el terror por no saber qué va a pasar. Pero es inútil. Porque todas las preocupaciones y los planes por si pasa esto o aquello, sólo empeoran las cosas.
Así que saca tu perro a pasear o échate una siesta, hagas lo que hagas, deja de preocuparte. Porque la única cura para la paranoia es estar aquí, aquí y ser como eres.